Que difícil aceptar la derrota de un amor donde tu y yo luchamos con el alma hasta el final. Somos testigos mudos de la agonía de nuestro amor.
Y se destruyen los sueños, se evaporan los besos, se disuelve tu imagen, pero sigues en todas partes...
Te llevo en mí, como a las olas llevan el viento.
Como una fuente en el desierto, eres ´tú para mi.
Te veo en mi como un espejismo que aparece y desaparece dejando sólo realidad...
Como un dragón que lucha y muere me quede sin alas y sin jinete.
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